A lo largo de 2020, se estima que se detectarán en España más de 277.000 nuevos casos de cáncer. La cifra, muy significativa, ilustra uno de los problemas de salud más importantes a los que nos enfrentamos. Solo en 2015 en Estados Unidos se registraron más de 1,6 millones de casos. Aunque la ciencia cada vez desarrolla soluciones más eficaces para controlar o detener el avance de algunos tipos de tumores, a día de hoy seguimos sin contar con una cura eficaz. Sin embargo, sí sabemos que podemos actuar desde la prevención y que la alimentación es uno de los aspectos en los que podemos trabajar para evitar la aparición de ciertos tipos de cáncer. Para ello, sin embargo, no basta con un cambio de dieta: es importante que tomemos productos saludables cultivados bajo condiciones más naturales y libres de residuos químicos.

La investigación en torno a la acción quimiopreventiva de los alimentos es uno de los ámbitos más apasionantes no solo del mundo de la nutrición, sino también de la medicina. Diferentes estudios han demostrado, en los últimos años, que existe una correlación clara entre la dieta y el desarrollo de diferentes tipos de cáncer, como ya publicó Pablo Campra en un estudio con digestato de gazpacho en cultivos celulares de cáncer de colon en un modelo in vitro. Aunque sigue habiendo mucho terreno que explorar y descubrir, a día de hoy sabemos con certeza que existen sustancias bioactivas y nutrientes que contribuyen a prevenir la aparición de diferentes tipos de cáncer. Así, los carotenoides ayudan en el caso de los de mama, pulmón y recto, mientras que los organosulforados serían una barrera para los renales y gástricos, entre otros. Eso sí, es importante recordar que no garantizan al cien por cien evitar padecer una enfermedad de este tipo, pero sí que su consumo está relacionado con una menor probabilidad de desarrollarla.

Existe una correlación clara entre la dieta y el desarrollo de diferentes tipos de cáncer

Factores para prevenir el cáncer

La prevención ante el cáncer depende de muchos aspectos. La práctica de ejercicio, sin duda, es uno de ellos. Hacer deporte es la primera recomendación que debemos tener en cuenta porque activa todo tipo de procesos saludables que nos ayudarán a afrontar con muchas más garantías la amenaza del cáncer. Si bien los tumores que están relacionados con una predisposición genética del individuo a padecerlos no dependen tanto de factores externos, en otros muchos es la dieta que seguimos lo que los puede acelerar. Según el Center for Disease Control de Estados Unidos, los más habituales producto del tipo de alimentación son el colorrectal, el cáncer de boca, el de laringe y el de faringe. El primero de ellos se anotará más de 45.000 nuevos afectados este año en España.

Hay tres aspectos importantes a la hora de afrontar una dieta adecuada que pueda ayudarnos a evitar el riesgo de padecer cáncer:

1. No hay que apostar por un alimento en concreto o por una sustancia determinada. El Instituto Nacional del Cáncer señala que el error de enfocar este problema, años atrás, mediante la ingesta de pastillas de nutrientes ha dado paso al concepto de la dieta total, en el que la acción combinada de todos los elementos de una alimentación sana y equilibrada juegan a favor de nuestro organismo sin causar ningún desequilibrio.
2. Debemos dar protagonismo a alimentos beneficiosos. Cualquier dieta quimiopreventiva, según apunta el World Cancer Research Fund, debe incluir cereales integrales, frutas variadas, vegetales sin almidón (apio, nabo, zanahoria, alcachofas…) y una reducción de la ingesta de lácteos, de carnes rojas y de carnes procesadas. Todo esto, además, beneficia la pérdida de peso y la lucha contra la obesidad, que es otra de las causas de la aparición del cáncer.
3. Importa no solo el tipo de producto, sino cómo se ha cultivado. Hace 50 o 60 años, las propiedades quimiopreventivas de frutas y vegetales eran mucho mayores que en la actualidad. Buena culpa de la pérdida de calidad la ha tenido el modelo de cultivo intensivo orientado a la alta producción antes que a la alta calidad. El uso y abuso de sustancias químicas como fertilizantes y pesticidas sintéticos ha reducido la presencia de nutrientes y ha dejado residuos que, en algunos casos, se han demostrado como peligrosos para la salud humana.

Hace 50 o 60 años, las propiedades quimiopreventivas de frutas y vegetales eran mucho mayores que en la actualidad

En Kimitec estamos convencidos de que debemos retornar a las prácticas positivas y saludables que tenía la agricultura tradicional, aportando y favoreciendo el desarrollo de nutrientes beneficiosos a través del empleo de productos prebióticos y probióticos que promueven el desarrollo de elementos beneficiosos en el suelo que han sido eliminados por las prácticas abusivas de la agricultura intensiva y el uso de desinfectantes químicos que aportan una mayor productividad a los agricultores. Queremos potenciar cultivos naturales más eficientes, que produzcan frutas, verduras y cereales mucho más eficaces de cara a acción frente al cáncer. Para ello, nuestra propuesta no empieza en la dieta, sino antes. Es importante activar elementos beneficiosos en la planta para que sus frutos tengan una calidad mucho mayor.

No nos conformemos con demandar prácticas más saludables. Tenemos derecho a disponer de mejores productos y podemos conseguirlos. Es una cuestión de salud.