Preparados para la batalla: Priming, sistema inmune de plantas y lucha frente a patógenos

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Hoy en día todos estamos familiarizados con conceptos como inmunidad, sistema inmune, vacunas, virus, patógenos. Todo ello referido a la salud humana y últimamente casi siempre relacionado con el coronavirus.

Pero las plantas también sufren amenazas por virus, bacterias, hongos, insectos y otros organismos que ponen en jaque su supervivencia tal y como les sucede a los seres humanos.

Aunque las plantas son inmóviles y nos parecen pasivas, precisamente por eso, poseen una serie de barreras y complejos mecanismos para protegerse del ataque de plagas, enfermedades e incluso de condiciones ambientales adversas.

Entonces… ¿qué es priming y qué tiene que ver con la defensa de las plantas?

¿qué es priming y qué tiene que ver con la defensa de las plantas?

¿Qué es el priming?

En la guerra frente a los patógenos, las plantas también disponen de un sistema inmune natural que les permite hacer frente a las amenazas. De forma similar a cómo los humanos nos vacunamos para protegernos de futuras enfermedades, podemos inmunizar a las plantas frente a patógenos con el objetivo de fortalecer su sistema inmune frente a los invasores.

Esta estrategia, denominada “priming”, consiste en estimular su capacidad de defensa para que las plantas estén en un estado de alerta sin que tengan que tener las defensas constantemente activadas y que sean capaces de detectar un posible daño y reaccionar a él de manera más rápida y eficiente.

Esto puede ser a su vez una ventaja para reducir las pérdidas agrícolas por plagas y enfermedades evitando la aplicación de pesticidas y aprovechar los propios recursos de la planta para proteger los cultivos de una manera más sostenible.

De forma similar a cómo nuestro organismo reconoce ciertos patrones o moléculas características de las enfermedades, las plantas pueden reconocer también patrones característicos de los patógenos que las amenazan y disparar su respuesta inmune frente a ellos.

Pero no todo es tan fácil, pues al igual que hemos oído que el coronavirus evoluciona y surgen nuevas cepas, en el caso de los patógenos de plantas estos también evolucionan y cambian intentando no ser reconocidos y colonizar a la planta antes de que active una respuesta inmune o engañándola para provocar una respuesta equivocada.

Reconocer adecuadamente a sus enemigos es muy importante, les “va la vida en ello”, (lo hacen o mueren). Una respuesta equivocada no solo no es efectiva, si no que puede incluso facilitar la entrada de organismos perjudiciales.

Esta es otra de las grandes ventajas de priming frente a la activación directa de las defensas. Con el priming, también conocido como elicitación de la planta, no provocamos la síntesis de proteínas de defensa directamente, si no que una planta primada, (tras la aplicación del elicitor) entra en un estado de alerta, aumentando la capacidad de reconocer antes y mejor al patógeno (mayor señalización) y facilitando la transcripción de esas proteínas de defensa cuando se necesitan realmente (remodelación de la cromatina), es decir en presencia del patógeno. Esto se traduce en una respuesta más rápida y eficaz, evitando en muchos casos incluso la aparición de la enfermedad.

La estrategia priming estimula la defensa de las plantas para que estén en estado de alerta y detecten y reaccionen a un daño de manera más rápida y eficiente

¿Podemos decir entonces que el priming es una vacuna para plantas?

No, el priming no es una vacuna, es una estrategia muy similar a la forma en que desarrollamos las vacunas para humanos.

Una vacuna funciona “engañando” al sistema inmunológico para este piense que está siendo atacado. Esto se consigue mediante la inoculación en el organismo de lo que se denomina “elicitor de la enfermedad”, que consiste en trozos o partes del patógeno o el patógeno atenuado.

Esto tiene dos consecuencias: por un lado, la estimulación de las defensas, como, por ejemplo, producción de anticuerpos, y por otro, crear una “memoria defensiva”, lo cual permite al sistema inmune identificar a ese patógeno por si lo vuelve a encontrar en el futuro. Si esto ocurriese, el cuerpo reacciona con mayor rapidez, eficacia e intensidad, neutralizando al patógeno y evitando la enfermedad o superándola más rápidamente y con menos daños.

En resumen y trasladando este concepto al reino vegetal, el objetivo del priming es preparar el sistema inmunológico de la planta mediante la aplicación de elicitores, los cuales consistirán en patrones moleculares reconocibles para la planta (fragmentos característicos de esos patógenos o del propio tejido vegetal dañado), dejándola en un estado de prealerta. En consecuencia, la respuesta defensiva se da antes, de manera más intensa y contundente, minimizando los daños causados por estrés, afectando en menor grado la salud de la planta y, teniendo, por tanto, una menor repercusión en la cosecha.

Priming aplicado a la agricultura

Con el Priming, la planta queda preparada para la batalla con sus defensas en prealerta, siendo menos tolerantes a la infección y con menos síntomas. Pero, además, todo esto se logra con una pequeña o escasa inversión de recursos, continuando con su crecimiento y mermando muy poco la producción. Esto permite obtener altos rendimientos agrícolas, además del ahorro de fitosanitarios, reducción de residuos tóxicos, alimentos más sanos y seguros, por tanto, con una mínima inversión las ventajas son múltiples.

Son cada vez más los problemas que se encuentran los agricultores y proveedores en los mercados, con la exigencia de productos de calidad y de residuo 0. Las exigencias de un producto 100% natural y, al mismo tiempo, la resistencia que crean muchas plagas a los propios fitosanitarios que se aplican, son algunas de las causas que nos han llevado a desarrollar productos con moléculas elicitoras priming que a la vez que bioestimulan la planta activan sus defensas de manera natural, productos que ofrecen una protección igual de eficaz que los productos de síntesis química.

La tecnología Priming, forma parte de nuestro sistema 4Health, que proporciona moléculas de interés a todas nuestras soluciones naturales provenientes de 4 áreas naturales diferentes: microbiología, microalgas, botánica y química verde. Creando sinergias entre estas áreas hemos logrado llevar a la agricultura comercial todo este conocimiento científico mediante la creación de una gama de productos Priming para una productividad natural y altamente eficaz.

la tecnología priming está alineada con la estrategia del Pacto Verde Europeo en su pilar “de la granja a la mesa”

Por último, merece la pena resaltar, que la tecnología priming está alineada con la estrategia del Pacto Verde Europeo en su pilar “de la granja a la mesa”, que promueve, entre otras cosas, la reducción de uso de fitosanitarios químicos y, en general, la producción de alimentos más sanos y seguros para las personas y la reducción de tóxicos en el medioambiente. Un cambio que en Kimitec llevamos impreso en nuestro ADN desde la fundación de la empresa en 2007, bajo el lema “Otra forma de producir alimentos es posible”, respetando el entorno y la salud de las personas y manteniendo la productividad para el agricultor. En base a estas premisas investigamos y desarrollamos nuestras soluciones naturales en MAAVi Innovation Center, nuestro centro de investigación, el mayor de Europa dedicado a la agricultura natural.

Para conocer más sobre nuestro catálogo de soluciones naturales priming.

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